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SINTOMATOLOGIA

Los síntomas más frecuentemente asociados a la PFP son diversos. Antes de la parálisis puede presentarse un cuadro catarral banal y dolor más o menos intenso en la región facial. La parálisis se establece en unas pocas horas y puede empeorar en algunas ocasiones durante 24 o máximo 48 horas más.

La PFP origina la pérdida del movimiento voluntario y emocional en todos los músculos faciales del lado afectado. Existe asimetría de la cara tanto en reposo como en los movimientos voluntarios. Las arrugas de la frente se encuentran borradas, la hendidura palpebral es mayor que la contralateral y el cierre del ojo afectado es imposible. El pliegue nasogeneano desaparece y la comisura labial se observa descendida. No puede realizarse la retracción de la boca hacia el lado sano y no se puede sonreír del lado afectado. La asimetría de la boca hace que se observe la lengua desviada al protruirla.

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL

Debe diferenciarse en primer término de la Parálisis Facial Central que frecuentemente está acompañada de hemiplejia del mismo lado y puede presentarse por Accidente Cerebrovasculares, tumores e infecciones.

La parálisis facial postraumática, puede presentarse como resultado de la fractura del peñasco y aparecer de manera inmediata cuando una esquirla ósea lesiona el nervio facial y en cuyo caso debe realizarse la intervención quirúrgica de inmediato, o de manera tardía por efecto del edema postraumático  o la hemorragia,  que comprimen el nervio. En este  caso si persiste la sintomatología después de la tercera semana, se tomará en cuenta la descompresión quirúrgica.

También puede presentarse parálisis facial posterior a cirugía del oído, a otitis aguda, otitis crónica o en raros casos a neurinomas del propio nervio.

TRATAMIENTO DE LA PARALISIS DE BELL

La tasa de recuperación espontanea en la PFP es alta,  sin embargo, el pronóstico no es tan bueno cuando la parálisis es completa, se presenta en pacientes de edad avanzada o no se observan signos de recuperación en las primeras tres o cuatro semanas. Por esta razón se recomienda iniciar cuanto antes el tratamiento.